Ansiosos

Independiente perdió más que tres puntos ante Atlético Tucumán. Además de desaprovechar la chance de acercarse a Banfield, el Rojo parece haber vuelto una rueda hacia atrás, cuando Miguel Brindisi no le encontraba la vuelta al equipo y los hinchas se comían los codos partido tras partido.

Mediocre

El fútbol de hoy es mediocre, de mala calidad. No en todo el mundo, es cierto. Pero sí en la mayoría de los lugares donde los fanáticos se terminan volviendo conformistas. Así sucedió en Argentina, donde el fútbol es cada vez más mezquino. No importa jugar bien, sino ganar. No importa dar tres pases seguidos, sino embocarla.

Ayer

Ya pasaron diez años, pero el recuerdo sigue ahí, intacto. Como si tamaña noche pudiera ser fácil de olvidar. Recuerdo todo como si hubiese pasado hace unos días.

Escalera al cielo

Ver a Independiente jugar en el estadio de Temperley fue volver a descender. Fue otro mazazo en la nuca en menos de un año. Desde el vamos, todo el mundo sabía que Brown de Adrogué, insólito rival del Rojo en su ¿transitorio? paso por la BN, no iba a recibir al gigante de la categoría en su casa, pero el patio del Gasolero pareció ser algo similar.